Tecnologías de impresión 3D que puedes tener en casa
Tecnologías de impresión 3D que puedes tener en casa
Lejos de ser algo inaccesible, cada vez más, las impresoras 3D forman parte del hogar o los negocios de muchas personas que se dedican profesionalmente a ello o que lo utilizan como un hobby. Su uso es muy extenso; desde imprimir objetos curiosos como llaveros o abrebotellas, hasta generar resultados óptimos en investigaciones dentro del campo biomédico o estético, por ejemplo. ¿Conoces ya cuáles son?
1) Impresión por deposición de material fundido (FDM)
La tecnología Fused Deposition Modeling, más conocida por sus siglas FDM, consiste en depositar un polímero termoplástico como PLA, ABS, PVA o PTEG, capa a capa, por medio de un extrusor de boquilla normalizada. El polímero se solidifica inmediatamente sobre una plataforma de impresión plana que también puede estar calefactada. Este tipo de impresoras es de las más demandadas, no solo debido a su popularidad, sino también a su fácil uso y accesibilidad económica.
Asimismo, tras haber realizado el trabajo, la labor de postprocesado es relativamente sencilla; simplemente es necesario quitar los soportes -en el caso de haberlos usado- y lijar con alguna herramienta para mejorar el acabado. Todo ello, ha hecho que sea una tecnología empleada para realizar prototipados o modelos en los que no es necesario un gran detalle.
2) Estereolitografía (SLA)
La primera empresa que desarrolló esta tecnología fue 3D Systems en 1988. Su funcionamiento es algo más complejo que el FDM. En este caso, la máquina imprime a través de un láser que se encarga de solidificar selectivamente un fluido (normalmente resina líquida) gracias a sus propiedades polimerizables, y mediante el apilamiento sucesivo de capas se obtiene el modelo deseado. Es importante tener en cuenta que las piezas resultantes necesitan un tratamiento de postprocesado, donde eliminar el posible líquido impregnado y curar el modelo definitivo.
3) Procesado digital de luz (DLP)
Se trata de una tecnología que comparte muchas similitudes con los sistemas SLA. Ambos obtienen modelos a partir de la solidificación de líquidos polimerizables. No obstante, la diferencia se encuentra en el tratamiento de la luz; mientras que SLA proyecta la luz mediante láser, la impresión DLP trabaja mediante un emisor y una pantalla digital intermedia que permite el paso de la luz por unas áreas u otras.
Cabe destacar que tanto la tecnología SLA como la DLP están teniendo un amplio crecimiento en el sector dental, ya sea para la impresión de coronas o retenedores, por ejemplo. Su aplicación en este ámbito es prometedora, sobre todo gracias a:
- La precisión que se consigue obtener en los modelos de trabajo.
- La rapidez a la hora de producir.
- La accesibilidad y los costes competitivos.
- La individualización de cada trabajo, que permite trabajar con una mayor exactitud el caso de cada paciente.